Si no lo encuentras, búscalo

jueves, 25 de junio de 2009

No sé dónde lo aprendí




Sé que el amor existe pero no sé donde lo aprendí,
quizá fue en la huella de tus besos,
o en el disparo certero, como francotiradores,
de tus pupilas contra las mías.

Sé que el amor existe, quizá lo aprendí corriendo,
-el día antes- para examinarme en tus caprichos,
comprenderlos, recitarlos de corrido:
flor, un beso, café, cine, bombones, caricias y otro beso.
Pero lo habría olvidado igual que ya olvide
los ríos de la Península Ibérica.

El amor existe, lo aprendí quizá sobre tu cuerpo,
improvisando tácticas sincronizadas con tu voz,
movimientos, pulsaciones, anatomía:
Trópico de Capricornio. Abrazarte al terminar.
Pero lo habría olvidado igual que ya olvide
tu olor por las mañanas.

Sé que el amor existe pero no sé donde lo aprendí,
quizá fue en el silencio de tu ausencia,
en el contar las horas con el latido de la angustia,
en el minuto frente al teléfono: Te llamo o no te llamo.
En el seamos sólo amigos, en el démonos un tiempo,
en el aprender a calmar mi piel sin tus caricias,
en la mentira de olvidarte.

Debí aprenderlo entonces, seguro,
porque eso…
eso no he sido capaz de olvidarlo.

Fotografía.

1 comentario:

  1. creí que iba a tener que esperar más para verlo aquí!
    ya sabes lo que opino de él. Tampoco voy a estar repitiendotelo todo el rato... :P

    Un beso

    ResponderEliminar